miércoles, 6 de enero de 2016

Un recorrido


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Recorrieron ya estos Peces de hielo sus primeras quinientas entradas, sus primeros quinientos llantos y lágrimas de alegría, sus primeros saltos de mata y resignaciones perecederas, sus cosas y cosillas y ya está bien, con sus inoportunos deshielos y caídas en el olvido del recuerdo, en el recorrido de las faunas forestales de la transparencia que no anda en boga a pesar de los pesares, de los andares errantes y prematuramente jubilados de este vagabundo de las letras, de este sin nombre y sin nada más que lo que lleva puesto, con sus épocas de sequía y de abandono y de volver a resucitar, con sus despertares cuando uno menos se lo espera, con sus confidencias a voz en grito y con sus secretos a voces, con sus soy como veis que soy y no hay más chinches que la manta llena, con sus bosques de interpretaciones dispersas, con sus incongruencias por falta de información, con la rebeldía propia de quienes empiezan, con sus melancolías y sus emanaciones de una crítica salida de los confines de lo más profundo de la caja de resonancia de lo que a uno le anda rondando la cabeza, sus fragmentos en forma de diario y sus particulares percepciones, oraciones, canciones, intuiciones y discordias, nada de lo que preocuparse, con sus ejercicios respiratorios y sus versos contagiados de las lecturas de Benedetti. Han pasado ya algo menos de tres años desde aquella primera entrada, Mutis y alarido, y por estas páginas se ha ido dejando el rastro de Sevilla y de Conil de la frontera, de Huelva y de Caleao, de Las Navas de Tolosa, de La Carolina y de Marbella, de los recuerdos de Dublín y de Moraira, de Huesca y de Santander, de Villaverde de pontones y de Sant Celoni, de Murcia y de Mallorca, de Madrid, de Donosti, de Lladó, de Roses, de Mágina, de aquellos y estos viajes en tren, en avión y en autobus en los que un libro se me quedó dormido entre las piernas mientras me iba quedando dormido, del pueblo en el que nací y al que aún no le he puesto nombre pero que a buen seguro lo tendrá, de la imaginación y del sueño, de la pereza y los arranques de indignación, rastros de quien escribe, secuelas de las vivencias y de las consecuencias del oficio de mirar y atender, sacudidas de ganas de romper a escribir, rumores del alma, conversaciones con uno mismo y con la almohada, rompecabezas, intríngulis, partidas de ajedrez, comentarios, preguntas y respuestas, declaraciones de principios, ideas que bailan, amortiguaciones contra los golpes y los envites de lo que uno se va encontrando, lugares en los que me senté frente al teclado y me dejé llevar con la sensación de estar más vivo de lo que estoy gracias al consuelo de todo eso de lo que uno se ha desprendido en forma de palabras. Gracias a Blimunda y a Teo Bernabeu, a Dyhego, a Amoristad y a Reyes Palma, a Mery y a Nadia Alejandra, a Cris Bo, a Moderato Dos Jodef y a Lourdes Ene Jota, a Humberto Did y a Moisés Augusto, a Ramón Leal y a Trovaymas, a Curu y a Alicia María Abatilli, a Rocío Schorwer y a Antoñito, a Jesús Agenjo García y a Mara, a Gloria Santa González y a los anónimos que han ido dejando su huella en este mar de dudas literarias en el que seguirá nadando el pez de la pura alegría de escribir.

9 comentarios:

  1. Espero, Clochard, que ese pez inquieto nade río arriba y río abajo, a corriente y a contracorriente, por aguas dulces y por aguas saladas, por mares, océanos, ríos, riachuelos, lagos y lagunas.

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    1. Ahí estaremos, nadando, buscando en libros y en diccionarios, blanco sobre negro. Gracias por tú participación, y por tus oportunas correcciones.

      Salud, Dyhego

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  2. Gracias a ti por darnos 500 pedazos tuyos, para irte construyendo y, de paso, construirnos a nosotros mismos. Nunca dejes de nadar, pececito, que nos queda muchísimo mar :)

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    1. Aún nos queda lo mejor, lo desconocido, lo no vivido, lo nunca visto ni leído; aún nos queda mucha sabiduría compartida de la que extraer los materiales necesarios con los que construir el edificio de nuestra decencia. Gracias, Nadia, ex corde.

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  3. Gracias Tesoro. Es muy bonito ver el alma de una persona dibujada en sus palabras.

    Un beso, todo mi cariño y apoyo. Reyes

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    1. Qué bonito: escribir es dibujar con el pensamiento.

      Gracias por tu presencia y lucidez. Besos, Reyes.

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  4. Tienes una forma muy especial y particular de ver el mundo y se ha notado en cada una de tus entradas.Gracias a ti por compartirlo y hacernos complices de tus andanzas.Le deseo felices quinientas entradas y que tenga usted quinientas mil felices entradas más y sobre todo que tenga a bien compartirlas con todos nosotros.Ha sido verdadero placer leerle señor Tellez,Clochard,John...
    PDT:Y gracias de nuevo por dedicarme una de esas entradas.Fue una pasada y un orgullo para mi.

    Déjame que te cuente y te de un abrazo inmenso!!

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  5. Tienes una forma muy especial y particular de ver el mundo y se ha notado en cada una de tus entradas.Gracias a ti por compartirlo y hacernos complices de tus andanzas.Le deseo felices quinientas entradas y que tenga usted quinientas mil felices entradas más y sobre todo que tenga a bien compartirlas con todos nosotros.Ha sido verdadero placer leerle señor Tellez,Clochard,John...
    PDT:Y gracias de nuevo por dedicarme una de esas entradas.Fue una pasada y un orgullo para mi.

    Déjame que te cuente y te de un abrazo inmenso!!

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    1. Gracias a ti, Amoristad, por estar ahí y ser una tan fiel partícipe de la creación de estos Peces de hielo. Ha sido un placer nadar en estas aguas para gente como tú.

      Mil abrazos.

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