jueves, 18 de julio de 2013

El país de las maravillas.






Benditas las sospechas que no traen
 cataclismos bajo el brazo
benditos aquellos que hacen posible
que el aire sea respirable
benditos los que defienden causas
sin tener que arrodillarse
bendita la hora en que no llegue
la sangre al río ni al océano
benditos los placeres que no negocian
con la inquisición de la moral
bendito sean los papeles en blanco
tatuados de adjetivos
bendita sea la doctrina de la libertad
como moneda de cambio
benditas las musas que no engatusan
con insulsas arbitrariedades
benditas las ventanas y las puertas
que no cesan de abrirse
benditas las lecturas que hacen
levantar la mirada
benditas las campanadas que marcan
las horas del placer
bendito el amanecer que nos regala
el zumo y las tostadas
benditas las miradas que no esconden
segundas intenciones
benditas las canciones que aterciopelan
las arrugas del cerebro
benditos los cuadernos en los que se anota
la inteligencia del pensamiento
benditos los momentos de la tregua de la guerra
que se da por acabada
benditas las emboscadas de los ininterrumpidos
filamentos del cariño
bendito sea el día de hoy en el que vivo
y a cada paso resucito
benditos los escritos del diario que se tejen
 en ilusiones y esperanzas
benditas las andanzas de Quijote y Sancho
y sus errantes utopías
benditas las sandías cada una de cuyas pepitas
es la fruta del deseo
bendito sea Morfeo en la lucha de la madrugada
que gana el pulso al insomnio
bendito el testimonio que un ápice no escatima
en transparencias
benditas la tendencia a rebosar los campos
en época de cosecha
benditas las estrechas vías en las que malviven
las artimañas del demonio
benditas las meriendas con las que comen todos
los niños del tercer mundo
benditos los vagabundos que dignifican
las instantáneas de la calle
benditos los emocionados valles de lágrimas
que arrojan carcajadas
benditas las posadas que alojan a los peregrinos
del país de las maravillas.



4 comentarios:

  1. Clochard:
    ¡Benditos sean!
    Salus bendeci2.

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  2. Mi alma se emociona de alegría y se llena de esperanza al leerte.Bendito seas ,John Charles Clochard!!...Un abrazo verde esperanza!!

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    Respuestas
    1. Me alegro, Amoristad, de que la lectura de estos versos tenga en ti esos efectos tan maravillosos. Bendita sea usted¡¡.

      Mil abrazos.

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