domingo, 26 de noviembre de 2017

Diario de Noviembre XXX


Resultado de imagen de mundo imaginario

Qué sería de nosotros sin nuestros desconocidos puntos de apoyo, sin esas boyas que flotan en el mar de los recursos con los que se va formando el mundo propio, esas señas de identidad que pasan desapercibidas a sabiendas sólo de quienes mejor nos conocen. Nadie sabe nada de nadie, nadie sabe dónde se encuentra la piedra angular que describe la trayectoria de los pensamientos de quien se encuentra enfrente pensando en lo que va a decir mientras le hablamos, y viceversa, y al contrario y a la inversa. Pero siempre fue así hasta que ha dejado de serlo; a ver, Querido Watson, esto cómo se come. Mire usted, para empezar debería usted usar los signos de interrogación. Y  el contexto, es que/qué no da pie el contexto a la locución interrogativa. Antes de lo de la locución interrogativa y sus milongas, porque no son nada más que milongas su costumbre de andar por ahí escribiendo así, mire usted en el diccionario, busque en las enciclopedias, indague en los libros de texto, subraye los ensayos, copie las frases que le interesen/interesen o más le interesen en un cuaderno, saque un minuto de donde no lo hay para leer, cómprese algún manual de ortografía, lea como si no hubiese un mañana, toque el piano del teclado y el violín afinado de la punta del lápiz sobre el papel, y cárguese de humildad y de sueños sin caer en la resignación; le digo, contemple La Ciudad como si se tratase de Macondo, de Comala, de Mágina, de Santa Marta, de Azufaifa.

1 comentario:

  1. Hubo un tiempo en que me gustaba escribir... y quemé todo lo que tenía escrito.
    Salu2, Clochard.

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